Retomamos el ritmo de publicaciones después de las vacaciones. La verdad que cuando uno hace una pausa medianamente prolongada luego cuesta cogerle un poco el ritmo. Por ello os traigo una receta muy fácil y que realmente está hecha en poco tiempo. Estos calzonzini de espinacas están deliciosos y seguro que os apañarán más de una cena.
Yo los he horneado, pero mientras estuve en casa de mis padres repetí la receta y en esa ocasión los hice fritos.
En ambos casos están muy ricos, aunque yo los prefiero horneados para evitar los fritos. Pero los podéis preparar de ambas formas y seguro que triunfarán en casa.
Por supuesto estos calzonzini admiten otros rellenos. Estos primeros fueron de espinacas, pero los que hice en casa de mis padres eran con el relleno tradicional de empanadillas, el típico de atún, huevo duro y tomate. Pero también pueden rellenarse con otras combinaciones que seguro resultarán igual de ricas.
La masa queda muy hojaldrada en ambos casos a pesar de la poca cantidad de mantequilla, cosa que me gustó mucho, y que hace que los haya puesto en la lista de clásicos de mi cocina.
Por supuesto también se pueden congelar. Cuando los formamos, y antes de pintarlos con el huevo, los podemos poner en un tupper en varias hileras y poniendo una hoja de papel de hornear entre las diferentes capas de calzonzinis.
Y ahora sí, a por la receta!!!
Yo los he horneado, pero mientras estuve en casa de mis padres repetí la receta y en esa ocasión los hice fritos.
En ambos casos están muy ricos, aunque yo los prefiero horneados para evitar los fritos. Pero los podéis preparar de ambas formas y seguro que triunfarán en casa.
Por supuesto estos calzonzini admiten otros rellenos. Estos primeros fueron de espinacas, pero los que hice en casa de mis padres eran con el relleno tradicional de empanadillas, el típico de atún, huevo duro y tomate. Pero también pueden rellenarse con otras combinaciones que seguro resultarán igual de ricas.
La masa queda muy hojaldrada en ambos casos a pesar de la poca cantidad de mantequilla, cosa que me gustó mucho, y que hace que los haya puesto en la lista de clásicos de mi cocina.
Por supuesto también se pueden congelar. Cuando los formamos, y antes de pintarlos con el huevo, los podemos poner en un tupper en varias hileras y poniendo una hoja de papel de hornear entre las diferentes capas de calzonzinis.
Y ahora sí, a por la receta!!!
Ingredientes:
- 100 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gr queso fresco (tipo Philadelphia)
- 150 gr harina
- 200 gr espinacas frescas
- 100 gr queso parmesano, rallado
- 1 cebolla
- 1 huevo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Preparación:
- En un bol ponemos la mantequilla y el queso fresco y los mezclamos con un tenedor. Añadimos la harina y mezclamos bien. Amasamos hasta obtener una bola lisa y la envolvemos en film de plástico. Dejamos reposar la masa en la nevera toda la noche.
- Lavamos bien las espinacas. Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana muy fina. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite. Pochamos la cebolla y cuando esté transparente añadimos las espinacas. Cocinamos durante unos 10 minutos. Dejamos enfriar y añadimos el queso parmesano rallado. Salpimentamos al gusto, removemos bien y reservamos.
- Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo. Cortamos círculos con un cortapastas.
- Batimos el huevo y pintamos los bordes de cada círculo. Ponemos un poco de relleno dentro del círculo y doblamos la pasta por la mitad. Sellamos bien los bordes y ponemos cada calzonzini en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
- Precalentamos el horno a 200º
- Pintamos con el huevo la superficie de todos los calzonzini y horneamos durante unos 15 minutos, hasta que estén bien dorados.
- Sacamos del horno y dejamos templar un poco.
Qué aproveche!!!
De qué te gustaría a ti rellenar estos calzonzini?
Visto en About food magazine